En el asfalto se derriten todas mis esperanzas.
Me muevo desgarrando una compacta marea,
esencia enrarecida,
con la que lucha mi cuerpo en movimiento.
Por todas partes veo seres que la roen,
roen y roen,
para no encontrar ninguna salida,
sin afán siquiera de alimentarse.
El termómetro marca 43º.
Los seres siguen royendo
y en el asfalto se han quedado,
calcinadas,
todas mis esperanzas.
Pilar Rio
domingo, junio 25
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario